InfoZOOS

Pedimos a AIZA que tome medidas por la utilización de una cría de chimpancé para «selfies»

Hace unos meses, los medios de comunicación anunciaban el nacimiento de un chimpancé en la Reserva Castillo de las Guardas, en Sevilla, un zoo tipo safari que ofrece también espectáculos y baños con leones marinos.

Aunque al parecer el animal tuvo que criarse a mano porque la madre lo rechazó, sorprende que 6 meses después el pequeño todavía no esté integrándose en el grupo familiar que vive en el zoo. De hecho, hemos recibido avisos y comprobado a través de las redes sociales, que el chimpancé se exhibe entre los visitantes y se ofrece la posibilidad de cogerlo y hacerse fotos con él.

Desde InfoZOOS nos hemos dirigido a la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (AIZA), a la que pertenece el zoo, para denunciar esta práctica que va contra los «objetivos de un zoo». AIZA determina unos criterios y estándares que sus integrantes deben cumplir para garantizar que todos siguen una línea de trabajo similar en tanto que la conservación y educación deberían ser la prioridad. Utilizar una cría de chimpancé para que el público pueda hacerse fotos no entra dentro de esta línea.

Criar a un chimpancé a mano puede ser necesario en algunos contextos dentro de los zoos pero los profesionales de un centro perteneciente a AIZA deberían ser capaces de hacerlo guardando las distancias y evitando que el animal se acostumbre al ser humano. El contacto debería ser exclusivo con los cuidadores y reservarlo para ocasiones o temporadas de necesidad por supervivencia del animal. De esta manera, un zoo pondría todas las medidas posibles para que personas ajenas al centro no pudiese interaccionar o tocar al animal.

Deberían saber en la Reserva Castillo de las Guardas, que un chimpancé que va de mano en mano desde su nacimiento, verá imposibilitada su reagrupación con otros miembros de su especie. Durante estos encuentros, además de que el animal puede sufrir por el estrés de ser sujetado por personas sin experiencia en manejo de la especie y no poder descansar el tiempo que necesitaría; existe un riesgo tanto de zoonosis como de lesiones hacia las personas cuando el animal crezca.

Confiamos en que AIZA tome cartas en el asunto y obligue al zoo a prohibir esta práctica y establecer un protocolo de carácter urgente para la reintroducción del animal con otros de su misma especie. Entendemos que si el zoo no toma estas medidas, AIZA tendría que expulsarlo de la asociación.

ACTUALIZACIÓN: hemos recibido una rápida respuesta por parte de AIZA que nos aseguran que investigarán la situación y tomarán las medidas oportunas. Desde InfoZOOS agradecemos su rápida reacción.

Foto: ABC de Sevilla

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